El patio de nuestro colegio se transformó en un emocionante laboratorio de geometría al aire libre. Los alumnos de segundo de primaria han llevado su aprendizaje más allá de las aulas, aventurándose a descubrir los ángulos escondidos en cada rincón del colegio. Armados con papel y lápices, y bajo un sol que acompañaba su curiosidad, estos pequeños exploradores se dispusieron a clasificar cada línea y cada esquina que encontraban. Con la mirada fija en su entorno y la mente en plena ebullición, el patio se convirtió en una fiesta de la observación y la práctica matemática. ¡Y vaya si lo hemos pasado bien! La risa y la alegría fueron tan evidentes como los ángulos rectos y obtusos que fueron descubriendo uno tras otro.