Esta semana en 5º nos lanzamos a una misión especial: encontrar entre nuestros compañeros y compañeras a verdaderos expertos en ángulos. Y como no podía ser de otra manera, lo hicimos a lo grande: lápiz en mano, transportador preparado… y muchas ganas de hablar con los demás.
La actividad consistía en tres fases muy claras. Primero, había que encontrar a alguien que supiera clasificar los ángulos por su apertura. Después, buscar ejemplos de ángulos en objetos de la vida real. Y por último, dar con alguien que dominara el arte de dibujar ángulos con precisión. Para cumplir la misión, no valía quedarse sentado: tocaba moverse por la clase, preguntar, compartir lo que sabíamos y ayudarnos unos a otros.
La mezcla de movimiento, conversación y reto convirtió la actividad en algo más que un repaso: fue un juego de investigación matemática. Y lo mejor de todo fue ver cómo nos íbamos descubriendo como auténticos «ángulomagos», cada uno con algo que enseñar.