Que los más pequeños adquieran autonomía es imprescindible para su desarrollo.
La autonomía es la capacidad que los alumnos adquieren a lo largo de su proceso de aprendizaje para realizar por sí mismos todas aquellas tareas que se les encomienda en el aula. En el primer contacto de los alumnos de primero de infantil con el colegio, trabajamos el fomento de la autonomía a través de actividades como:
- Vaciar la mochila
- Ordenar sus cosas
- Ponerse y quitarse el abrigo, babi, zapatos...
- Abrocharse los botones
- Lavarse las manos
- ...
De esta manera también se persigue que el alumno sea capaz de pedir ayuda cuando lo necesita y fomentar la ayuda de unos a otros. El niño va ganando seguridad en sí mismo y se siente motivado para seguir dando pasos en la adquisición de estas habilidades. Superando los posibles obstáculos que en estas rutinas se les puedan presentar, colaboramos en la construcción de su autoestima.