El pasado 17 de octubre, nuestro colegio recibió una visita muy especial: un grupo de antiguos alumnos de las primeras promociones, algunos de los cuales se unieron a esta casa allá por 1953. Llegados desde distintos rincones de España, recorrieron los pasillos y espacios que, a lo largo de los años, han evolucionado sin perder la esencia que ellos mismos ayudaron a construir.
La visita fue un verdadero viaje en el tiempo. Con un recorrido que incluía la entrada, recepción, el Ágora, el espacio de psicomotricidad, la nueva escuela de infantil, el comedor, los laboratorios, el área de tecnocreatividad, la biblioteca, el oratorio, las aulas, el espacio de pastoral, el famoso óculo y los patios, cada lugar les ofreció una nueva oportunidad de rememorar historias y bromas de su época. Los antiguos alumnos no solo compartieron anécdotas, sino que también jugaron a adivinar qué función cumplía cada espacio en su tiempo de estudiantes.
Dos horas y media repletas de emociones que dejaron claro lo esencial: el Colegio, aunque cambie, siempre será su hogar. Gracias a nuestros antiguos alumnos por recordarnos de dónde venimos y, sobre todo, por hacernos sentir que siempre seremos parte de su historia.