Un proyecto, una aventura

Reconozco el Colegio como lugar de aprendizaje. Colegio con mayúscula porque es único, vital, transcendente. Colegio como utopía de la vida, donde nadie es más que nadie, todos aportan, todos crecen y todos colaboran. Tras esta declaración de intenciones sitúo el Proyecto Valladolid, coordinado por y para los alumnos de 1º de ESO. Tras tres años de incertidumbre social este año recibimos a 90 niños y niñas con ganas de “comerse el mundo”. La ilusión por salir, por aprender de “otra forma” se funde con los grandes objetivos de la educación marianista. Valladolid se convierte en un lugar desconocido, sus plazas, sus museos, sus centros deportivos, … tras esta época de puertas cerradas y ventanas abiertas. Durante una semana hemos disfrutado de nuestra ciudad, de su historia (que es la nuestra). Hemos cantado clamorosamente con Jorge Guillén, acompañado en su paseo matutino a Miguel Delibes o desgranado las aventuras de Cervantes, como si del mismo Quijote se tratase. ¡Qué bonito conocer nuestra cuidad para amarla! Y lo hemos hecho juntos, porque todos hemos puesto nuestra tesela en este mosaico de presentaciones, actividades, vídeos, … Nuestras manos se han unido en el proyecto. Reconocemos que somos necesarios, porque soy porque eres, existo porque me ves. Gracias alumnos de 1º de ESO por vuestro talante, por abrir la mente a nuevas experiencias, por vuestra capacidad de adaptación, por ser, por estar ahí. Todo es posible porque lo habéis hecho posible.

 

Ana María García