Durante las últimas semanas, en el colegio hemos continuado con nuestro programa integral de salud digital. Esta vez ha sido el turno de los alumnos de Secundaria, quienes, guiados por Alfonso, han profundizado en la cara oculta de las aplicaciones que usan a diario.
Con los alumnos de 1.º de la ESO hemos ido más allá del funcionamiento básico. Hemos analizado cómo los algoritmos, al mostrarnos solo lo que nos gusta, crean «filtros de burbuja» y «cámaras de eco». Los chicos han reflexionado sobre cómo esto provoca polarización, haciéndonos creer que todo el mundo piensa como nosotros y aislándonos de opiniones diferentes.
En 2.º de la ESO, mantuvimos el debate sobre el impacto de los videojuegos, distinguiendo el ocio sano de las dinámicas tóxicas. Pero fue en 3.º de la ESO donde pusimos nombre a las trampas. Analizamos técnicas de diseño persuasivo como la recompensa variable (esa intriga de «a ver qué sale ahora»), el scroll infinito o las famosas «rachas», diseñadas específicamente para crear la ansiedad de no perder el progreso y obligarnos a entrar cada día.
Finalmente, en 4.º de la ESO vivimos el debate más intenso. Reflexionamos sobre una IA cada vez más avanzada simulando emociones. Nos preguntamos: ¿qué ocurre si encontramos en una máquina el soporte que no hallamos fuera? Hablamos de los riesgos de sustituir el trato humano real por simulaciones cómodas y los problemas afectivos que esto puede acarrear a largo plazo.
Han sido sesiones muy potentes donde los alumnos han demostrado gran madurez al enfrentarse a estos retos éticos y sociales.
🛑 ¿Sabes por qué no puedes dejar de hacer scroll? Nuestros alumnos de ESO ya saben detectar los trucos de diseño de las apps y están listos para recuperar el control de su tiempo.
