Siguiendo los pasos de María, transformamos el silencio en un espacio sagrado donde el corazón escucha, crece y se encuentra con Dios.
¡Tenemos algo genial que contaros! El colegio Nuestra Señora del Pilar ha sido premiado con el segundo puesto en el XVIII Premio a la Innovación y Experimentación en Pastoral, organizado por Escuelas Católicas de Castilla y León, gracias al fantástico «Taller del Silencio» llevado a cabo por nuestros queridos profesores Arantxa Miranda y David Álvarez con los alumnos de 4º de ESO.
Este taller, que se realizó durante la Semana de Proyectos dedicada a explorar «Ruido, sonido, silencio», ha destacado por ayudar a nuestros chicos y chicas a descubrir lo importante que es parar, reflexionar y conectar consigo mismos, con Dios y con los demás. ¡Quién nos iba a decir que en una época tan ruidosa, el silencio iba a ser el gran protagonista!
El reconocimiento oficial seguro que servirá para seguir impulsando iniciativas tan bonitas y necesarias como esta. ¡Esto sí que es motivo de alegría!
Desde aquí, queremos agradecer a todos los que han hecho posible este proyecto, porque solo en un colegio que cree en la educación integral y en el trabajo en equipo se pueden llevar adelante iniciativas tan enriquecedoras como el «Taller del Silencio».
La experiencia del Taller del Silencio ha ayudado a nuestros alumnos a descubrir que el silencio no es un vacío, sino un espacio lleno de significado y crecimiento personal
¿Qué es el Taller del Silencio?
El «Taller del Silencio» es una experiencia educativa y pastoral innovadora que busca reconectar a los alumnos con su interioridad, enseñándoles la importancia del silencio como espacio de reflexión personal, espiritual y emocional. Este proyecto se realizó con alumnos de 4º de ESO, en sesiones reducidas para favorecer la introspección y la conexión profunda consigo mismos y con Dios.
Se desarrolla en la Semana de Proyectos dedicada al tema «Ruido, sonido, silencio».
Combina formación teórica y práctica vivencial.
Incluye ejercicios de respiración consciente y silencio contemplativo.
Utiliza la lectura reflexiva de textos religiosos adaptados a los alumnos.
Promueve la reflexión grupal y el intercambio de experiencias personales.
Fomenta el autoconocimiento y la espiritualidad juvenil desde un enfoque interdisciplinar.