🦅 Paseo a Rioja Natura, rapaces a un palmo y hurones con “perfume” propio; arroz salvador, béisbol, trivial y jabones artesanos. Cerramos con pasarela nocturna y sonrisas en estéreo. 🚶♀️🧼🎤
El segundo día arrancó con el freno de mano echado: después del estreno de la inmersión y la primera noche, costó alinear pestañas y calcetines. Un buen desayuno puso orden y nos lanzamos a pie hasta Rioja Natura por la senda que nace en el mismo colegio. El paseo fue sencillo y llegamos con ganas de descubrir.
La mañana se convirtió en un catálogo de animales a un metro de distancia: águila real, buitre leonado, halcón peregrino y un búho real que nos dejó echarle el almuerzo (a él, no a nosotros). Hubo milanos, tortugas, un zorro curioso y hurones que anunciaron su presencia antes de aparecer. Entre cuernos y rebuznos dimos de comer a patos, cabras, una oveja y un burro paciente. Más de uno entendió por fin que en la naturaleza no existen las estanterías de supermercado: algunos animales se comen a otros y no a panchitos.
Al volver, el trayecto sirvió de gimnasio previo a un plato de arroz con tomate y pescado que desapareció en silencio. La tarde se repartió en tres estaciones: béisbol para sudar vocabulario anglo, concurso de preguntas para despabilar neuronas y taller de jabones donde convertimos fragancias en inglés práctico.
Una ducha rápida, cena de sopa, ensalada y hamburguesa con patatas y, cuando parecía que las pilas se agotaban, llegó el fashion show. Entre disfraces improvisados y pasarela de risas, rematamos un día que mezcló fauna, espuma y mucha práctica oral.
