Nuestros chicos y chicas se han puesto manos a la obra para zambullirse de lleno en los conceptos de flotabilidad y aerodinámica, pero de una forma supercreativa: ¡haciendo paracaídas con materiales reciclados! Con unas simples bolsas de plástico y cargados de entusiasmo, nuestros estudiantes de Natural Science han convertido el aula en un verdadero laboratorio de física. Y es que cada paracaídas, más allá de ser un proyecto de ciencia, ha sido también un gesto bonito hacia nuestro planeta.
🌍✨ ¡Ciencia y sostenibilidad al alcance de la mano! Hoy en #NaturalScience, nuestros estudiantes crearon paracaídas con materiales reciclados, aprendiendo sobre aerodinámica de una manera divertida y ecológica. 🪂♻️ #educación #colegio
Transformar una simple bolsa de plástico en un mecanismo de estudio aerodinámico es un claro ejemplo de cómo la ciencia puede ser accesible y sostenible.
Lo que hicimos fue usar bolsas de plástico, y las transformamos en paracaídas. Aquí entra en juego la aerodinámica, que es la ciencia que estudia cómo se mueven los objetos a través del aire.
Lo interesante es que, al lanzar estos paracaídas desde una altura, la bolsa de plástico se expande y atrapa el aire, lo que hace que el paracaídas descienda lentamente hacia el suelo. Esto sucede gracias a la resistencia del aire, que es básicamente el aire empujando contra el paracaídas. Es la misma razón por la que sientes el viento en la cara cuando vas en bicicleta, ¡el aire también te empuja a ti!
Y aquí viene la curiosidad: aunque todos los paracaídas eran más o menos del mismo tamaño, algunos descendían más rápido y otros más lento. Esto se debe a pequeñas diferencias en cómo se doblaban las bolsas o en cómo se distribuía el peso que colgaba de ellas. ¡Es fascinante ver cómo pequeños cambios pueden afectar mucho el resultado en experimentos como este!
