El pasado 7 de junio, nuestro colegio se convirtió en un hervidero de actividades y sonrisas durante las esperadas fiestas escolares. Desde primera hora de la mañana, estudiantes y profesores se volcaron en una jornada llena de deporte, juegos y espectáculos, donde la camaradería y el buen humor fueron los protagonistas.
Una mañana para recordar
El día comenzó con una Eucaristía que reunió a toda la comunidad escolar, seguida de un almuerzo solidario donde todos compartimos y contribuimos a una buena causa. A partir de ahí, las actividades no dejaron de sucederse.
En el campo de fútbol, los alumnos de secundaria demostraron su habilidad con el balón en emocionantes partidos donde las sropresa la dieron los de 1ºESO que llegaron a la final frente a los de bachillerato. Mientras, en el patio, los más pequeños se dejaron llevar por la imaginación con juegos de madera y pintacaras.
Las risas también fueron parte esencial del día, con los alumnos de 1º de ESO transformando el aula en un colorido salón de juegos de mesa, y los de 2º de ESO poniendo a prueba su conocimiento en un divertido juego de preguntas y respuestas.
Mientras los pequeños se transformaban en tigres y princesas en el pintacaras, los de secundaria corrían detrás del balón como si el recreo dependiera de ello.
La actuación del mago Nano fue tan buena que hasta los deberes de los alumnos desaparecieron...
¡o al menos eso dijeron ellos!
Magia y creatividad
Uno de los momentos más esperados fue la actuación del mago Nano Arranz, que dejó boquiabiertos a pequeños y mayores con sus trucos y su carisma. La ilusión se palpaba en el ambiente mientras los alumnos participaban activamente en los números de magia, convirtiéndose por un momento en auténticos magos.
La chopera se convirtió en uno de los epicentros de la acción gracias a la creatividad y el entusiasmo de los alumnos de 5º y 6º de primaria. Con una variedad de juegos y pruebas originales, estos jóvenes organizadores lograron captar la atención y el interés de compañeros y profesores.
Por la tarde, las actividades continuaron con una variedad de talleres que iban desde la Wii Party hasta juegos de puntería y relevos. Los más competitivos disfrutaron de torneos de baloncesto y voleibol, mientras que otros se animaron con el karaoke y el Just Dance.
Paella y familia: un almuerzo para recordar
La chopera se convirtió en el epicentro de la fiesta cuando las familias comenzaron a llegar, cargadas de buen humor y ganas de pasar un rato agradable. La paella, organizada por los miembros de la AFA Chaminade, fue un éxito rotundo. Grandes y pequeños compartieron mesa y mantel, disfrutando no solo del sabor de la comida, sino también de la compañía.
El broche de oro: discomovida para los mayores
Pero la jornada no terminó ahí. Cuando el sol comenzó a bajar, llegó el momento que muchos esperaban: la discomovida. Los mayores, con energía renovada, se lanzaron a la pista de baile y transformaron la tarde en una verdadera fiesta. Ritmos variados, luces y buen ambiente fueron el colofón perfecto para unas fiestas que, un año más, resultaron ser absolutamente increíbles.
Con la chopera llena y la paella humeante, las familias disfrutaron de un festín tan bueno que hasta los más peques pidieron repetir...
Las fiestas del colegio reflejan el espíritu marianista al fomentar la convivencia y el sentido de comunidad, creando un ambiente donde alumnos, familias y profesores se sienten como una gran familia.
Las fiestas del colegio son una muestra total del espíritu marianista, donde la formación integral, el espíritu de familia y la misión de servicio a los demás se entrelazan para crear un ambiente educativo único. Estas celebraciones nos recuerdan la importancia de vivir en comunidad y con valores cristianos, siguiendo el ejemplo de María. Cada juego, cada baile y cada momento compartido son reflejo del compromiso marianista con la construcción de un mundo mejor.
¡Hasta la próxima fiesta, con el mismo entusiasmo y alegría!
