Desentrañando Algoritmos Sociales en los talleres de Salud Digital de 1ºESO

📱 "¿Elegimos lo que vemos o lo eligen por nosotros?" 🤔 Alumnos de 1º de ESO reflexionan sobre cómo los algoritmos condicionan su consumo digital en un taller de Salud Digital. 🌐 Pensar antes de deslizar. 💡

Los estudiantes de 1º de ESO se han enfrentado a una de las grandes preguntas de su generación: ¿cómo influye el mundo digital en nuestra vida? En el marco del Programa de Charlas de Salud Digital, han participado en un taller que desentrañó las estrategias detrás de los videojuegos y las redes sociales. No se trata solo de aprender sobre tecnología, sino de entender cómo ella nos afecta y qué podemos hacer al respecto.

Un taller para pensar (y mucho)

Con Alfonso Sanz como guía, el taller arrancó explorando cómo los algoritmos trabajan incansablemente para captar nuestra atención. Desde los «me gusta» hasta las notificaciones constantes, todo está diseñado para mantenernos conectados. Pero aquí no hubo sermones; los alumnos analizaron ejemplos concretos, debatieron en grupo y compartieron sus propias experiencias. Y, claro, no faltaron las reflexiones: «¿Somos libres al consumir contenido digital o somos marionetas de las plataformas?»

Creo que es momento de parar y reflexionar

"¿Qué significa esto? Que las redes sociales no son neutrales: moldean nuestras decisiones y hábitos de consumo, e incluso ideología."

Aprovecho este espacio para poner en común algunas de las reflexiones que he propuesto y han surgido en las charlas de Salud Digital sobre los algoritmos.

No consumimos lo que queremos, consumimos lo que nos muestran

Uno de los momentos clave es descubrir hasta qué punto nuestro consumo digital está condicionado por los algoritmos. «¿Realmente elegimos lo que vemos?». La realidad es que no. Plataformas como YouTube o TikTok utilizan algoritmos para priorizar contenido que consideran atractivo para cada usuario (incluso deberíamos preguntarnos si su único interés es mostrar contenido atractivo o hay otros intereses…). Esto significa que gran parte de lo que consumimos –en algunos casos, hasta un 90%– es contenido sugerido, no elegido libremente.

¿Qué significa esto? Que las redes sociales no son neutrales: moldean nuestras decisiones y hábitos de consumo, e incluso ideología. De hecho, este es el tema principal tratado en la charla de 3ºESO de este trimestre. La extremada la polarización de la sociedad son consecuencia de esas burbujas sociales y cámaras de eco en las que se han convertido las redes sociales. Aunque, sobre esto, escribiré la próxima semana. Los alumnos reflexionaron sobre cómo esto afecta a su tiempo, sus gustos y hasta su forma de pensar. Es cómodo tener contenido adaptado, pero también deberían surgir preocupaciones sobre la falta de control real que tenemos sobre lo que vemos. «Nos hacen sentir que decidimos, pero en realidad ya lo han decidido por nosotros», comentó uno de los alumnos.

Lo que los algoritmos saben de nosotros (y lo que hacemos con nuestros datos)

Otro tema es cómo los algoritmos recopilan y utilizan datos personales. Desde búsquedas y «me gusta» hasta el tiempo que pasamos mirando una publicación, todo lo que hacemos online deja un rastro digital. Con estos datos, las plataformas no solo pueden sugerir contenido, sino también deducir aspectos de nuestra vida privada, como cambios emocionales, relaciones personales o incluso problemas médicos.

Un ejemplo especialmente llamativo fue la deducción de rupturas amorosas basadas en cambios en las interacciones digitales. «Si saben tanto de nosotros, ¿qué más pueden averiguar?», la respuesta puede dar miedo. Aunque algunos ya eran conscientes de que sus datos eran recopilados, pocos imaginaban el nivel de detalle al que podían llegar estas deducciones. Aquí hay interesantes debates sobre privacidad, ética y la necesidad de proteger su información personal.

Podemos concluir que, aunque muchos aceptan que ‘es el precio por usar las redes’, deberíamos empezar a cuestionar hasta qué punto estamos dispuestos a sacrificar nuestra privacidad por entretenimiento. El taller dejó claro que entender cómo funcionan estas dinámicas es el primer paso para ser usuarios más responsables y críticos.

 

Algunas de las claves tratadas en el taller:

  1. Redes sociales y su impacto: Los estudiantes expresaron sentimientos encontrados, reconociendo cómo estas herramientas pueden tanto conectar como atrapar.

  2. Tácticas de enganche: Desde las recompensas diarias hasta las recomendaciones personalizadas, entendieron cómo las plataformas mantienen su interés.

  3. Privacidad en juego: Les impactó descubrir hasta qué punto sus datos personales son utilizados para predecir sus decisiones, desde compras hasta estados emocionales.

  4. ¿Qué vemos realmente?: Analizaron que la mayoría del contenido que consumen no lo eligen ellos, sino que viene sugerido: ¡hasta un 90% en plataformas como TikTok!

  5. Problemas cotidianos: Reconocieron conflictos habituales como la pérdida de tiempo y las discusiones familiares por el uso excesivo de dispositivos.

Momentos que hicieron reflexionar

¿Las redes sociales condicionan cómo vives tu día a día?

¿Te arrepentirás en el futuro del tiempo que dedicaste a ellas?

¿Cómo cambiaría tu vida si pasaras menos tiempo en redes?